La cerámica maya consiste en una de las artes de barro de más importancia y calidad que se puede encontrar en la América Precolombina.
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Ko, un kero de cerámica con figuras geométricas |
Sus figuras son muy simples: tazones, vasos cilíndricos y platos semiesféricos; pero su valor esta en la fina decoración que tienen pintada sobre la superficie.
Las imágenes creadas parecen pequeños murales que difunden un tesoro de información sobre la vida común y las creencias de los mayas.
Este tipo de cerámica era usada con los utensilios de mesa, dinero y en las ofrendas que hacían los muertos. De la misma forma, habían unas que eran usadas para cocinar y guardar agua y comida.
Los tonos de la cerámica maya eran fabricados con diversas cantidades de óxido de hierro, como el negro y el rojo, que a partir de estos colores se creaban otros.
Los tonos que más se usaban procedían del añil, una planta conocida como jiquilete, caracol morado y de la corteza del árbol de higo; al igual que el color negro del carbón negro de hollín y un pigmento llamado azul maya, un color turquesa.
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Añil, también conocido como índigo |
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Caracol violeta |
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Planta de jiquilete |